Iglesuela del Cid, municipio de Teruel (Aragón). se encuentra a 165 km de Valencia, 101 km de Teruel y 96 de Castellón. En pleno corazón del Maestrazgo Turolense, a 1.227 m.s.n.m. Tiene 395 habitantes.

Su casco antiguo, es conjunto histórico artístico. Con preciosas casas-palacios renacentistas, con fachadas de sillería y algunas con magníficos blasones. Tuvo su  esplendor económico durante los siglos XVI y XVII debido a su comercio de lana ovina  con Italia. 

La oficina de Turismo, ubicada en la calle San Pablo,  os dará información si deseáis visitar el casco antiguo. También realizan visitas guiadas. www.laiglesueladelcid.es - turismoiglesuela@gmail.es - 964 44 33 25.

Nuestra ruta, no es por el casco urbano. Si que se inicia en él, pero su recorrido es alrededor de Iglesuela del Cid. es la Ruta de la Piedra Seca. Un paraje muy singular.

Un recorrido por el PR TE-70 que compartiremos en los primeros 2,200 km. con el GR-8.2. y disfrutaremos de multitud de paredones o muros, cerradas, casetas o chozos y azagadores.  La piedra seca es todo un arte, consiste en encajar las losas o lejas, sin ningún tipo de argamasa. Esta técnica es Patrimonio Cultural por la Unesco.

Pernoctamos en Iglesuela del Cid. Al día siguiente nos suministramos de agua en la Fuente Nueva junto a la oficina de Turismo, ya que en la ruta las fuentes están al inicio y final de la misma y es una ruta prácticamente sin sombra.

Fuente Nueva.

Iniciamos la ruta en el Portal de San Pablo. En la misma calle de la oficina de turismo. Única puerta que queda, de las cinco que existían en el recinto amurallado que rodeaba Iglesuela del Cid. Doblamos a la izquierda.

Cruzamos el Portal, y aparece el Barranco del Canto, repleto de pequeños huertos urbanos, limitados por paredones de piedra seca. Un pequeño riachuelo lo cruza. 

Bajamos una rampa y veremos una señal, que nos indica la dirección a tomar. Ir a la izquierda hacia La Cuba.

A 200 mt. a nuestra derecha, la Fuente de San Juan, que da nombre al lavadero, cubierto a dos aguas y con dos abrevaderos. 

La ruta esta perfectamente bien indicada. Iremos compartiendo el GR-8.2 dirección La Cuba y Casas de San Juan.

Una bonita senda que se inicia con la sombra de nogales, cerezos y cerezos silvestres. 

A 820 mt. la senda de abre, y vemos  la fuente del Alpargatero, que a la vez es abrevadero.

Una precioso muro de Piedra Seca y tras ella el profundo valle lleno de pastizales. Los muros no solo aprovechan para separar los bancales, también para frenar la erosión de las tierras cultivables.

Seguimos compartiendo ruta con el GR. Un muro cuyo color pardo, delata su antigüedad y un cerezo silvestre. tan presentes en los vallados.

Otro viejo chozo en el camino, con sus aparejos de labranza. Sencillas construcciones cuyo objetivo es cubrir las  necesidades del ganado y la agricultura. 

Seguimos la ruta, entre infinitas de muros y cerradas de Piedra Seca.

Los paredones. que delimitan, pastos,  son mas o menos de un metro de altura, con las lejas en horizontal, y luego se rematan con lejas en vertical para evitar que salte el ganado. toda una obra de arte.

Tras este chozo, abandonamos en GR para seguir por nuestro PR TE-70 dirección Ruta Piedra Seca. 

A escasos metros a nuestra derecha, cogemos un  estrecho camino  entre paredones de Piedra Seca. 

La senda desembocan en una cantera en activo.  Técnicos de la Piedra Seca. las losas son fáciles de extraer ya que están en todo su territorio

A 4,910 km. llegamos a otro poste indicativo. Seguimos dirección Ermita del Cid. Pero antes nos desplazamos 200 mt. para visitar La Caseta Fernandito, y volvemos a nuestra ruta dirección la Ermita.

Desde la Caseta Fernandino, se pueden atajar 2 km. de ruta. Pero no se visita la Ermita de Nuestra Señora del Cid.

La Ermita es visitable previa cita en la oficina de Turismo, mínimo 6 visitantes, pero mejor informaros en la oficina.

Se puede acceder a ella desde el pueblo en coche.

Nosotros seguimos con nuestra ruta y la visitamos como parte de ella.

La Caseta o Chozo es de 1.959. Se encuentra a 200 mt. de nuestra ruta y a 300 mt. del Barranco del Cid.

Nosotros seguimos para visitar la ermita.

La Santorina, Abrotano,  manzanilla amarga o camamilla, emite un fuerte aroma característico, que se percibe en nuestra ruta. Sus matas en forma de almohadillas redondeadas, salpican los prados. Tiene muchas propiedades curativas, entre ellas las digestivas.

Divisamos el pueblo de Iglesuela del Cid.

Y llegamos al final de la senda, que enlaza con una vía asfaltada. Una señal nos indica que a la izquierda se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Cid. a 425 mt. Vamos a visitarla y después regresaremos sobre nuestros pasos a este punto.

La ermita de Nuestra Señora del Cid, es un conjunto arquitectónico, donde encontramos la ermita del siglo XVI ,( aunque ha sufrido muchas remodelaciones posteriores), la hospedería y el patio, cubierto en uno de los laterales. 

La primera semana de setiembre son las fiestas patronales en honor a la Virgen del Cid, donde se celebra la romería y danzas populares. 

Detrás de la Ermita sale una senda que lleva a un yacimiento ibero-romano, con un aljibe. Testigos de la antigüedad de Iglesuela del Cid.

Nosotros regresamos por el mismo camino que hemos accedido a la Ermita, y vamos por el camino asfaltado  2,7 km. hasta llegar a Iglesuela del Cid. 

Peldaños incrustados en los muros, llamados "botadores".

En pleno barranco del Cid, se encuentra el Puente del Cid , todo construido en piedra seca, así como su pavimento para cruzarlo. impresionante obra.

Parece ser que El Cid, visito estas tierras y la Ermita en varias ocasiones, por eso se ha añadido  su nombre a muchas denominaciones.

Un puente medieval, de un solo ojo,  que cruzamos para seguir el camino.

Este pastor gentilmente nos dejo realizar esta imagen, con sus ovejas. Se puede ver una oveja negra entre ellas. Lo que siempre se ha utilizado para describir  a un miembro no respetable dentro de la familia.  En los rebaños del Maestrazgo en muy preciado tener una oveja negra en el rebaño. Se llaman martas y según la superstición protegen al rebajo, de enfermedades, e incluyo  de los rayos de las tormentas. 

Llegamos a las Casicas del Cura de 1865. Según cuentan, se llaman así, porque se realizaron para proteger a las imágenes y el clero, en tiempo de romería, si se veían sorprendidos por alguna tormenta.

En el camino encontramos  el Peirón de las Almas. Un pilar de estructura cuadrada. En su parte alta tiene incrustados unos azulejos que representan una escena del purgatorio con fuego. En la parte baja otros azulejos con un mensaje para los cristianos que por allí pasen. "Cristianos los que pasáis a ver  la Virgen del Cid. Rogad por nosotros, ved como estamos aquí."

La Romería a la Virgen, sale del pueblo hacia la ermita. por eso la ubicación del Peirón.

Llegando al pueblo, junto al polideportivo, una choza, que por el color de su piedra mas amarillento, delata piedra nueva. Se construyo en el 2010, dentro de un programa  para enseñar el arte de la Piedra Seca. Oficio que prácticamente esta extinguido.

En su interior podemos observar la superposición de las lejas para formar su cúpula. Cada leja tiene que estar sujeta por otras dos.  Ubicándolas con gran destreza.

Cementerio Municipal.

Una preciosa casa rural, en la entrada al pueblo.

Fin de ruta!. llegamos al Barranco del Canto y al portal de San Pablo.

Para reponer fuerzas, vamos a Casa Amada, una fonda tradicional del pueblo.