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Nuestra ruta de hoy es en Ademuz, pueblo de Valencia, Capital de la provincia del Rincón de Ademuz, situado a 747 metros sobre el nivel del mar.
Realizaremos un tramo del PR-V 131.6 a su paso por el río Bohilgues o Vallanca. Sendero de fácil recorrido.
Ademuz dista 131 km. de Valencia, tomando la carretera CV-35 y 43 Km. de Teruel, tomando la N-330.
En esta ruta, me acompaña mi hija. La realizamos en otoño.
Entramos en Ademuz, por la Av. de Valencia, a la derecha, se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, y frente a él, a la izquierda, antes de cruzar el puente que atraviesa el Bohilgues o Vallanca, hay una indicación : Fuente de Juan Manzano - La Hoz. Entraremos en esa calle.
La calle no tiene salida para los vehículos, pero con suerte se puede encontrar algún espacio para aparcar. Al final de la calle nos sorprende un conjunto de edificaciones, todas relacionadas con el agua.
Custodiadas por un gran Platanero o Plàtan d'ombra Platanus orientalis, veremos un restaurado lavadero público, una fuente de siete caños Fuente Vieja y un antiguo molino harinero.
El Molino de la Villa, convertido en oficina de turismo y centro de interpretación del agua.
A la derecha cruzamos un puente y doblamos a la izquierda para seguir el camino del río. Enseguida vemos el inicio de la senda. con dos grandes chorros de agua.
El río Bohilgues o Vallanca, es un río de corto recorrido. Nace en la sierra de Santerón - Cuenca, y recorre las poblaciones de Vallanca y Ademuz donde se une al río Turia.
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A nuestra izquierda otro molino harinero, este con necesidad de rehabilitación. Es el Molino de Efrén, de 1.844, estuvo en activo hasta 1.960.
La senda continua, pasando por huertas y viviendas, pero siempre tenemos que buscar la orilla del rio. Pronto veremos a nuestra izquierda un muro de piedra seca. Tenemos que rodearlo. Un cartel nos indica la senda.
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A 800 mt. del inicio de la ruta, llegamos a la primera cascada, el enclave es tan bonito, que tienes que parar y disfrutarlo.
Junto a la cascada se encuentra la Fuente del Tío Manzano, fuente de limpia y fresca agua. Aquí era donde los lugareños iban en pascua a comer la mona. Y dicen que el que bebe agua de su fuente, allí vuelve siempre.
Junto a la fuente, un viejo árbol se desprende de la roca.
Es un Lledoner, Almez - Celtis Australis. Árbol robusto de larga vida y poder de
adaptación, es de hoja caduca, y sus frutos redondos y pequeños, maduran en
otoño, pasando del color verde, al amarillo y finalmente al negro.
Su fruto maduro, es comestible y de sabor dulce, era una golosina
para los niños, y con sus huesos jugaban al Canut o la Caña, y ponían a prueba su puntería.
Su madera es dura pero a la vez flexible, se ha usado para
fabricar sobre todo aperos de labranza como Horcas o Forques y curiosamente
nuestro querido Bastón o Gaiato, curvo en su parte superior, sencillo y
práctico, presente en caminos, tertulias y pastoreos. Precursor del bastón de trekking.
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Frente al refugio hay un puente que accede a una escalinata de piedra. Es propiedad privada. Pero realizar una fotografía sobre el puente es parte de la ruta.
En toda la ruta veremos la presencia de la Hiedra o Heura - Hedera Helix. Planta trepadora, muy resistente, de hojas perennes siempre
verdes, longeva, le gustan las umbrías,
y encaramarse a los árboles. El problema es cuando asciende tanto sobre ellos, que les bloquea la luz, y los arboles no pueden realizar la fotosíntesis, y sin ella no pueden vivir.
Florece en otoño, y a final del invierno produce sus frutos, unas diminutas bayas de color negro. Estas bayas son venenosas para el ser humano, pero no así para algunas aves. Para ellas son muy apreciadas, ya que son los primeros frutos después del largo invierno.
De sus hojas se extrae una sustancia con grandes propiedades antitusivas.
Las leyendas y la mitología le han otorgado grandes símbolos. El dios Baco, con su corona de hojas de hiedra simboliza la felicidad. Los ramos y coronas de las novias, donde esta presenta la hiedra, simbolizan la fidelidad y el amor.
Nos llama la atención encontrar un Ánade Real o Coll-vert - Anas platyrhynchos en las aguas del rio.
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Preciosos Nogales o Nogueras - Juglans Regia, nos acompañan en casi todo el recorrido.
Campos de manzanos, con variedad autóctona, Es la manzana esperiega, aunque muchos la conocerán por manzanas heladas. ya que su alta concentración de azúcar hace esa singularidad.
Las condiciones del microclima de Ademuz hacen un enclave perfecto. Florece tarde en abril y su fruto se puede recolectar a partir de noviembre, aguantando de forma natural todo el invierno. Su pulpa firme y dulce es perfecta para recetas dulces, mermeladas y compotas. y por experiencia os diré, que asadas al horno son un manjar.
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Cada año se celebra la Feria de la Manzana Esperiega, en Vallanca, Fiesta Popular. Para información podéis acceder a la web:
Dejamos atrás los cultivos frutales, y la central hidroeléctrica, ya en desuso, y cruzamos el puente.
Al final del puente, un poste nos indica que a 50 mt. a la derecha, hay un árbol monumental. Es un Fresno o Freixe - Fraxinus Ornus.
Nos acercamos a visitarlo. Aunque es de hoja caduca, y al ser otoño ha perdido muchas de sus hojas, su tamaño nos impresiona.
Después de ver el Fresno, regresamos a la senda, para adentrarnos en la Microreserva. Los chopos o xops - Populus nigra, muestran sus colores de otoño.
Aguas cristalinas salpicadas de otoño.
En todo el recorrido veremos carteles informativos sobre la flora del paraje.
La senda continua. Preciosos senderos, y las altas peñas custodiándolos.
A casi 3 km. de ruta, la senda sigue recta, pero hay un pequeño camino a la izquierda. Debemos tomarlo para llegar a unos de los bellos rincones de la ruta. Es una preciosa cascada entre rocas con su poza o gorg.
El camino asciende, y desde lo alto se ve La Hoz surcada por él. Un Arce de Montpellier o Áuro - Acer Monspessulanum, asoma sus ramas.
A 760 mts. de la cascada de la poza, la senda desaparece. A nuestra izquierda hay una bajada escarpada, que nos lleva a una preciosa cascada.
Nos despedimos de la cascada, y regresamos otra vez al final de la senda, y seguimos por nuestra derecha, un pequeño tramo de piedras y grandes raíces.
En 390 mt. desde la última cascada, llegamos al impresionante alto de La Hoz. La senda continua hacia la población de Vallanca unos 2,3 km. Nosotros realizamos nuestra ruta hasta aquí, y regresamos por el camino andado.
Al despedirnos de la ruta, nos quedamos con esta preciosa imagen donde las viviendas realizadas en materiales naturales de la zona, como las Piedras Calizas, Piedras Toscas, Areniscas rojas y amarillas, se integran en su paraje.
Siempre he sabido que las gentes del Rincón de Ademuz, son gente hospitalarias y acogedoras. La atención recibida en la oficina de turismo no fue una excepción. Gracias por vuestra información y enhorabuena por vuestra tierra. Me gusto un titular de La Vanguardia escrito por el periodista Sergi Ramis Ademuz, la Isla Valenciana, rodeada de tierra por todas partes.
Aquí adjunto la web de la oficina de turismo ya que tienen muchas actividades que os pueden interesar: www.ademuzconlos5sentidos.com
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