30 enero 2023

RUTA PUEBLA DE SAN MIGUEL: LAS SABINAS BLANCAS.



La Puebla de San Miguel, es un municipio de la comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia. ubicado a 1.000 mt. sobre el nivel del mar. En su termino se encuentra la cota mas alta de la Comunidad Valenciana: El Alto de Barracas o Cerro Calderón de 1.839 mt.






Pertenece a uno de los 24 pueblos de la Comunidad Valenciana con menos de 100 habitantes.

Para acceder a él desde Valencia, tenemos dos opciones:

La mas corta, dista 123 km. por la CV-35 pasando por Lliria, Chelva, Titaguas, Aras de los Olmos y Losilla. Pero hay que tener en cuenta, que para llegar a La Puebla de San Miguel, desde Losilla tenemos que atravesar uno de los mayores puertos de montaña de la Comunidad Valenciana, El puerto de Losilla, 18 km. de espectaculares curvas. El puerto se rehabilito en el 2.019. Hay buena calzada y muros para prevenir desprendimientos.

La otra opción  dista 163 Km. desde Valencia, pero su mayor trayecto es  por la autopista A-3  dirección Requena, después a la altura de Utiel coger la N-330 hacia Sinarcas, Talayuelas, Landete y Ademuz. Desde Ademuz a la Puebla  hay 19 km. 

El objetivo de nuestra ruta, es visitar las Sabinas Blancas, unas impresionantes Sabinas Milenarias.
La ruta se puede iniciar desde el centro de La Puebla de San Miguel, para recorrer 1,5 Km. de carretera, hasta enlazar con una ancha pista forestal. Y hacer una ruta medio circular.

Nosotros evitamos el recorrido por la carretera, CV-363 y accedemos durante 2 km en coche por la pista forestal, recortando también la distancia de la ruta.

Nuestra ruta:
Si hemos elegido la ruta mas corta. y llegamos desde Losilla, 1,5 km. antes de llegar a La Puebla. 
por la CV-363 veremos a nuestra derecha. una señal que indica:  Mirador de Mirar Bueno 4 y Sabinas Milenarias Las Blancas 5. Dejamos la carretera CV-363 y cogemos  la amplia pista forestal.

Si hemos elegido la ruta mas larga por Ademuz, pasaremos La Puebla por la CV.363 y a 1,5 a nuestra izquierda, veremos la señal.








Seguimos por la pista forestal en coche durante 1,9 Km. y lo aparcamos en la parte izquierda de acceso a una senda.







Continuamos andando la pista, limitada por pinos negrales.

A 800 mt. a nuestra derecha nos encontramos con el Corral Madrero, abandonado y en ruinas. Recuerdo de otros tiempos en que la ganadería lanar era muy importante. En estos corrales o apriscos que también servían de parideras, se  protegía al ganado de las inclemencias del tiempo, y los depredadores.
Una simétrica sabina de 400 años lo acompaña.





A 150 mt. del corral o aprisco, encontramos un gran abrevadero con agua.



Continuamos la pista, y pasamos por un depósito con agua.


La senda va en ascenso progresivo. Desde lo alto podemos visualizar,  el corral, el abrevadero y el depósito.

A 1.930 mt. nos encontramos con una barrera, y dos señales indicativas.



Una nos indica que dejemos la pista y a  500 mt. se encuentra el Mirador Mirar Bueno.



Pasamos la barrera, y nos adentramos en una preciosa senda entre pinos.


Llegando al mirador, viene una pendiente, el suelo es de piedras, y hay que ir con cuidado. 

Y llegamos al Mirador! Impresionante la vista de todo el valle.





En los años 2002 y 2003 se celebro una iniciativa bienal, con el nombre de:  Parque escultórico Arte y Naturaleza, con la creación  de 70 obras de artistas internacionales, distribuidas por todo el Rincón de Ademuz. Esta veleta es una de las obras.
Divisamos La Puebla de San Miguel con sus tejados rojos, los contrastes de colores de los bancales, espesos bosques, y elevadas montañas. Hay que tomar aire, y disfrutar la vista.


Y luego regresamos  hasta la barrera, y continuamos a la izquierda por la pista forestal.


 A unos metros a la izquierda, una majestuosa sabina, a la orilla de la senda. Es la sabina Jesús Monedero, en honor al  Biólogo, ilustrador naturalista, agente medioambiental y escritor. Ha escrito entre otras obras. Árboles monumentales y singulares del parque natural de Puebla de San Miguel.
A él se le debe la existencia de muchos de estos ejemplares, cuyo destino era la tala.



A 1,050 km. de la barrera, encontramos el inicio de la senda a Las Sabinas Blancas. Un poste indicativo nos lo indica.


Se inicia un camino de suave descenso hacia una pequeña rambla. Enebros, salvia, romero, son parte de su entorno.



La senda se abre, seguimos las señales de PR. y de repente, a 450 mt del inicio del sendero,  allí están, impresionantes. Las sabinas Sabina Albar, Juniperus Thurifera. Sabinas Blancas. Valioso patrimonio  natural. 

Algunas han vivido cuando los musulmanes habitaban estas tierras, y vivieron cuando Pedro II y su hijo Jaime I, las reconquistaban. Plena Edad Media. Creo que nunca he estado delante de un ser vivo con tanta historia.





Junto a ellas un abrevadero.
Hay que serpentear los caminos e ir descubriéndolas. Disfrutando del entorno. Sin prisa.




En la zona de Las Blancas, hay mas de 20 ejemplares monumentales y tres de ellas con mas de 800 años.
Su crecimiento es muy lento. Pueden llegar a los 20 mt. de altura. Y su madera es muy apreciada,  de un precioso color rojo veteado, resistente,  no le afectan los insectos, y es aromática. De hecho su nombre Thurifera significa productora de incienso. Curiosamente entre multitud de usos, se utilizaba para forrar los armarios de las casas, para evitar la polilla. 
Todas estas propiedades hicieron su tala incontrolada, y debido a su lento crecimiento, no había repoblación. 
Afortunadamente ahora es una especie protegida.


Hay sabinas machos y hembras, la mayoría son machos. Las hembras son las que producen los frutos, gálbulos empolvados de color gris azulado o casi negro. 
Los tordos o zorzal son los encargados de su expansión al ingerir las semillas y distribuirlas.
Sus hojas son un conjunto de escamas.
Importante!! Tanto los frutos como las hojas, son toxicas para los humanos. 

Su tronco estriado, y su color blanquecino, da nombre a Las Blancas.
A veces las abejas aprovechan sus oquedades para hacer sus panales.






En la parte baja, un gran depósito de agua contra incendios. 



























Vamos regresando por donde hemos venido, y nos encontramos con los Corrales de la Cerrada.
El ganado tan unido al sabinar. Su follaje y sus frutos  son alimento para el duro invierno, y a su alrededor siempre forma buenos pastos.



Y dos viejas sabinas con sus troncos y ramas, testigos de los crudos inviernos de la alta montaña.
Con ellas nos despedimos, y retomamos el camino andado.


Poco antes de llegar a la carretera que nos lleva de regreso  a La Puebla de San Miguel, vemos unas curiosas cabras hispánicas desde lo alto de las peñas.


Antes de adentrarnos en el pueblo, por la carretera CV-363 os recomiendo dejar el coche, delante de la oficina técnica del Parque Natural, para visitar una impresionante carrasca que esta a 200 mts del sendero que hay junto a la fuente.



Coger la senda que se inicia junto a un humilladero o pilón de San Rafael, y una señal indicativa de varias sendas. Una de ellas es la Fuente de Javandal. su trayecto pasa por la Encina y por el lavadero, y termina en la pista forestal cerca del Corral Madrero. Es otra opción de ruta. pero nosotros la descartamos porque hay mucha pendiente y el terreno es de piedras pequeñas.



Enseguida, a la izquierda, nos encontramos  junto a las huertas, con una emblemática Encina o Carrasca. La de las Huertas del Coronel, de 450 años. con 18 mt. de altura y un perímetro en la base de 5,20 mt.





El lavadero de arriba, junto a la carrasca. 


Desde allí una preciosa vista de la Puebla de San Miguel.


Regresamos donde tenemos el coche, pero antes nos acercamos a visitar
una preciosa ermita de estilo tradicional. Es la ermita de La Purísima Concepción del siglo XVI.  con un  precioso pórtico flanqueado por columnas, 


Y aquí damos por finalizada nuestra ruta, pero para  completar la jornada, nada mejor que ir a comer al Bar San Miguel, en la plaza del pueblo, junto a la iglesia del mismo nombre. No os defraudará. Pedro su dueño, vocacional de la cocina, y servicial, te hace sentir como en casa. Aunque os recomiendo con antelación reservar.










25 enero 2023

MILLARES: Ruta Barranco del Nacimiento - Ruta de Las Fuentes.

Millares es un municipio de la Comunidad Valenciana, en la Comarca de La Canal de Navarrés. Emplazado en el macizo del Caroche, y en la cuenca del rio Júcar o Xúquer.  Tiene 339 habitantes, y esta situado a 344 mt. sobre el nivel del mar.

Con un gran patrimonio natural y cultural desde la prehistoria. Fueron los musulmanes quien se asentaron durante generaciones, en estas tierras. La estructura de sus calles,  restos de sus murallas, los sistemas hidráulicos, los bancales, y sus cuatro castillos así lo confirman. 

La economía de Millares, reside en la agricultura y la ganadería, de supervivencia. Curiosamente, en los años 60 los hermanos Saéz Merino, hijos del pueblo,  emprendieron una producción textil, que llego a ser la fábrica de vaqueros mas reconocida a nivel internacional, su famosa marca Lois, traspaso fronteras. Pero en 1992 la fábrica cerro, afectando mucho a la economía del pueblo.

Datos de interés: web del ayuntamiento para pedir cita previa y visitar museo de los yacimientos prehistóricos.

http://www.ayuntamientomillares.es/cultura-y-patrimonio/el-museo

Para llegar a Millares desde Valencia, (74 km.) el mejor acceso es por la A-3 dirección Madrid. A la altura de Buñol coger la CV-425 dirección Alborache y Macastre, después pasar  la urbanización Llanorel y  coger la CV-580 dirección Dos Aguas, hasta llegar a Millares. 

En esta ruta me acompaña una entrañable persona natural de Millares, Fidel Pérez Barberá y mi querida amiga Sario.

La he clasificado de fácil, ya que solo tiene un tramo de 190 mt. bordeando una acequia, pero es suficientemente ancho el camino. Esta ruta no esta señalizada. 

La ruta se compone de dos partes, la primera de 4,82 km. que sale del pueblo, llega al Balsón y regresa al punto de partida. desde allí hacemos el segundo tramo, que es la ruta de Las Fuentes y El Castillet. La ruta de las Fuentes, (Donas y Escalones) se puede realizar con niños pequeños y son 1.400 mt. ida y vuelta.Si se realiza Las Fuentes y El Castillet. son 2.500 mt.


Aparcamos el coche en un recodo de la carretera CV-580 a la salida del pueblo, nada mas pasar  el Mesón Boros, a la izquierda. Avd. Hermanos Saez Mérino   39°14'16.0"N 0°46'18.8"W.



Antes de iniciar nuestra ruta que tiene como protagonista el agua, vamos a visitar dos importantes construcciones hidráulicas, ubicadas dentro del pueblo. Entraremos por la calle frente al Mesón Boros, una calle de subida con escalones de ladrillos rojos,  llegaremos a la Plaza Mayor. Está, desemboca en el Carrerón del Huerto, donde están  los antiguos lavaderos municipales. 

Su nombre es El Clot, y la acequia Hinchidor lo atraviesa. Todavía conserva sus losas originales, desgastadas por los años, de uso. Era sitio de mujeres, donde además de lavar las ropas, servía como punto de reunión, tertulias,  canciones y porque no, algún que otro cotilleo. 


Además de El Clot, existe otro lavadero junto a la carretera, que servía para lavar la ropa de las personas enfermas.


Dejamos el lavadero, y nos dirigimos a la izquierda, para llegar a una plaza, donde se encuentra la fuente de los seis caños o fuente El Hinchidor, que da nombre a la plaza. Antiguamente era una gran balsa de agua que en 1987 se cubrió, quedando la plaza que ahora vemos. El agua va por debajo y sigue su curso, hacia el abrevadero, para el riego de las huertas y el uso diario de la población. 


El abrevadero esta  en la parte baja de la plaza. 


Salimos del pueblo hacia la carretera, por esta bajada, nada mas pasar el 
abrevadero.


Y aquí empieza nuestra ruta, del Barranco de Nacimiento.
 No hacer caso de la cruz del PR. y seguir el camino.

Una ruta llena de arroyos, fuentes, manantiales, cascadas, balsas, acequias y una preciosa naturaleza.

Algún manantial ha inundado un tramo de nuestra senda, aunque es muy poca el agua que transcurre, es suficiente para hacer mas divertido el camino.

A 890 mt. llegamos al Tollo de la Teta, un pequeño pero precioso estanque, con leyenda propia.  Cuenta los amores entre una princesa árabe y un noble cristiano. Como se puede suponer, amores imposibles en esa época. y como las leyendas, leyendas son, podemos creer que todavía los amantes se encuentran en este precioso lugar, hasta la eternidad.

Desde el Tollo cogemos este camino de ascenso a la izquierda.

El camino nos lleva a la Acequia del Balsón de En Medio. seguimos a la derecha. Aunque se puede andar sin problema por su borde, hay que tener cuidado  si se realiza la ruta con niños pequeños. Es el único tramo un poco mas complicado de la ruta y mide 190 mts.


Desde lo alto se ve la preciosa Tolla de la Teta.


A 1.030 mt. La acequia termina en la Balsa de En Medio llena de plantas de enea o boga. Con ellas se fabricaban los asientos de las sillas, oficios de silleros o embogadores que poco a poco están quedando en el olvido.



Dejamos la balsa y seguimos por una senda, paralela al agua. A 1.240 mt.  termina en un camino asfaltado. Seguimos por él.



A 1.310  mt. llegamos a una baja pared de piedras, que protege a la acequia del Hinchidor, que viene del Nacimiento, y llega al pueblo.





A 1.420 mt. llegamos al Balsón de Los Chorradores. Continuamos recto por el camino.




A 1.910 mt. llegamos a la zona llamada Merendero. Consideramos que es un sitio perfecto para su ubicación, pero nunca se llego a realizar.  

Desde las peñas que lo dominan, vemos una con forma curiosa, nuestro compañero Fidel, nos dice que le llaman la gallina, por su semejanza, y la verdad es que tiene razón. 



Ahora dejaremos la fuente de Edelmiro y subiremos por la senda asfaltada de la izquierda.




De camino, esta preciosa mata de Pebrella, planta endémica de Valencia y Alicante, solo se encuentra de forma salvaje y casi siempre entre rocas calcáreas. En el aspecto culinario es un toque especial entre otros adobos, para el plato típico de esta zona: el gazpacho. PERO ATENCIÓN ES ESPECIE PROTEGIDA. 


Ahora el camino de subida.


Divisamos una pequeña presa en desuso.


A 2.140 mt. llegamos a una explanada, donde las montañas del horizonte, se abren, dejando un paso entre ellas.


Y a nuestra izquierda el impresionante Balsón del Nacimiento. Curioso por su forma semicircular. Es parte importante del circuito hidráulico de Millares, estas balsas ayudan a regular el agua, controlando las necesidades del regadío.


Una vez disfrutado sin prisas del entorno, retomamos la vuelta. Por el mismo camino andado,  hasta que lleguemos a los Chorradores.


Una vez de vuelta a los Chorradores, coger el camino de subida, que nos adentra en las Ombrias. Seguimos andando junto el chorrador, hasta que se separa en dos, a la derecha viene la acequia con agua y provoca el chorrador y a la izquierda esta la acequia sin agua. hay que seguir camino izquierda.


El agua de los Chorradores, sale a mayor temperatura que el aire y provoca un vapor que se percibe a través del rayo de sol.


El sendero pasa por una pinada, y entramos en Partida de las Ómbrias.


Y volvemos a bordear la acequia hacia la izquierda, esta vez sin desnivel.


Llegamos al Abrigo de los Chorradores,  a 420 mt. de chorrador. esta protegido por una vallas metálicas para su protección. Arte Rupestre Levantino del Neolítico. No se pueden percibir las figuras desde su exterior ya que son muy pequeñas, pero se trata de un humano recolectando miel y 8 abejas de revoloteando. 
Descubierto por el arqueólogo y paleontólogo José Martínez Royo, habiendo en Millares la colección museográfica


Accedemos a los bancales de los musulmanes, donde a través de acequias hacían llegar el agua, para convertir esos trozos de tierra de laderas,  en tierras fértiles para el cultivo.


Desde los bancales divisamos una granja cunicola. Llegaron a haber 24, pero el descenso del consumo y el aumento de suministros para mantenerlas, produjo prácticamente su cierre.


Continuamos por un camino empedrado, pero cómodo de seguir. Y a lo lejos ya divisamos el pueblo.


Así llegamos al lateral del Polideportivo de Millares, y cruzamos el rio por la Fuente de Pino, para llegar al inicio de nuestra ruta.


Así llegamos al inicio de nuestra ruta, pero esta vez,  por el margen derecho  del Barranco  y haremos la Ruta de Las Fuentes.


Continuaremos bordeando el río. Al ser invierno los chopos han perdido sus hojas, pero aún así es agradable la senda.


Pronto encontraremos  un cartel que nos indica Fuente de las Donas. 


Doblamos a la derecha, y de repente, allí esta. La Fuente de las Donas. Sorprendente, Su nombre viene de donas o hadas y no es de extrañar que habitaran o habiten en este lugar tan mágico.




Continuamos, y nos encontramos con una señal que nos indica Fuente de los Escalones.



Continuamos bordeando el barranco, y vemos el Balsón del Pedro.


Preciosos chopos que en verano tiene que ser un disfrute pasear por ellos. 

Y en el camino Fidel nos indica una piedra con un petroglifo, que representa la cruz que esta en el altar mayor de la Iglesia Parroquial, y según nos dice no saben quien la puede haber tallado.


Vemos un puente de madera que hay que cruzar para llegar a la fuente de los escalones y seguir al Castillet.


Bajamos los escalones, unidos a la roca,  como parte de ella.



La fuente es pequeña, sale de la roca caliza y a su alrededor crece el Culandrillo o Cabello de Venus.

A la derecha de la Fuente, se ha formado una bonita cascada.


Visitamos la fuente, y volvemos a subir por los escalones, y cogemos la senda con una barandilla de cuerda. Dirección al Castillet.

Desde allí vemos el Molino de Diego


Y una preciosa vista del Castillo. Hacia allí nos dirigimos.
Llamado El Castillet, fue construido a finales del siglo XII, en época islámica. 
Por su ubicación sobre el rio Júcar o Xuquer, controlaba su cauce y desfiladero.
También parte de sus estancias servían de granero.


Accedemos por su lado izquierdo, a través de una escalinata. Se puede ver su construcción sobre la roca natural.


Desde su cima observamos una panorámica del  Pueblo de Millares. Con sus huertas familiares.


 Y del río Júcar o Xuquer  con su gran cañón.


Salimos del Castillet, por su parte derecha, y lo rodeamos por esta senda de bajada.


Llegamos a una senda con una barandilla de madera. A la derecha nos llevaría a la Cascada del Monstruo, (senda Sansón) pero aunque es corta la distancia, es difícil de realizar por una gran masa de piedra que tienes que atravesar. Nosotros la descartamos y seguimos a la izquierda.


Si nos asomamos al barranco, veremos los restos de la central eléctrica  de 1921. 


Cruzamos un puente de madera, y continuamos el camino hacia la izquierda para bajar al rio.


Nos despedimos del Castillet desde el otro lado del rio.


El Camino se ensancha y llegamos al Molino Diego, que habíamos divisado desde la fuente de los Escalones.


Este molino harinero, conserva la acequia y el pozo.




Lo bordeamos y volvemos al camino andado, volviendo a pasar por el Balsón del Pedro.


Para volver a pasar bajo el puente y a la derecha llegar al punto de inicio de nuestra ruta.





 El pueblo de Coratxà, esta ubicado al noroeste del parque natural de la Tinença de  Benifassà. municipio de 11 habitantes. Se encuentra en ...