Calaceite es un pueblo de Teruel, integrado en la Comarca del Matarraña a 511 m.s.n.m,  con 979 habitantes, es la  capital cultural del Matarraña.

Se ubica a 105 km. de Tarragona, y a 180 de Teruel. 

Calaceite, un pueblo donde su arquitectura se ha parado en el tiempo. Sus primeros pobladores los Iberos, dejaron dos grandes asentamientos, que datan del siglo V al II a.C. después de ellos ha pasado mucha historia, repleta de guerras, donde Calaceite ha sabido resurgir. 

Enclavado en un cerro, donde se divisan kilómetros de tierra cultivada, en especial los olivos. Su aceite, es muy valorado por su calidad,  tiene denominación de origen del Bajo Aragón.

Nuestra ruta de hoy, es fácil y familiar. Primero visitaremos el pueblo, Conjunto Histórico Artístico desde 1.973. Después nos dirigiremos a la ermita de San Cristobal, por el camino del calvario, y desde allí accederemos al poblado Ibero de Sant Antoni. 

Pernoctamos en Calaceite y dejamos el coche, en la plaza de San Miquel. Al día siguiente iniciamos aquí la ruta, donde unas moreras han formado arcos entrelazando sus ramas.

Tomaremos la Calle Santa Barbara, y a nuestra derecha veremos desde la ascendiente Calle Roquetas, la Casa Moix, con su balcón en esquina. 

La calle Santa Barbara, Desemboca en el Portal-Capilla dedicado a  de Sant Antoni. Una de las puertas de la antigua muralla del pueblo. y junto a ella una pequeña fuente.

Si continuamos recto, llegamos a la Plaza de España. Es navidad y se ha engalanado con un gigantesco árbol. y balcones nevados.

En la la plaza porticada, se encuentra el ayuntamiento, preciosa obra del gótico civil. Dos cascanueces decoran su entrada.

En uno de los pilares de su plaza porticada, podemos ver la Vara Aragonesa, una medida métrica de longitud. Que se usaba en la época medieval, en todo el Reino de Aragón. Mide 772 cms. que equivalen a 2 codos,  3 pies o 4 palmos. Estaba presente en los mercados, para en caso de algún conflicto entre comprador y vendedor, el aguacil podía comprobar su medida y evitar  posibles fraudes. 

Tomamos la calle que lleva a la iglesia, y a la izquierda aparece, un bonito rincón, es la Plaza de la Lonja.

Llegamos a la calle de la Iglesia, donde se encuentra el templo parroquial barroco, dedicado a la Virgen de la Asunción. Construido en 1.695 sobre una primitiva iglesia gótica de menores dimensiones. Por eso la iglesia actual, no da a ninguna plaza, como suele ser normal en las iglesias, el espacio de la plaza, se sustituyo para realizar la iglesia barroca mas grande.

Su fachada con los ornamentos propios del barroco, como son las columnas salomónicas, A nosotros nos llama la atención los curiosos  clavos de forja. que decoran su puerta. Son obras de filigrana, que nos recordaron a los peones de un tablero de ajedrez. 

Doblamos a la izquierda desde la iglesia, y saboreamos el precioso trazado medieval  la calle Maella es la mas representativa de casas señoriales. Con sus casas de sillería y sus precisos balcones de forja

La calle Maella, desemboca en el Portal- Capilla del Pilar . Antigua puerta de la muralla, que en el siglo XVIII se le añadió la capilla de la Virgen.

Desde aquí, subiremos por la calla d'Enrufa, paralela a Maella, para llegar otra vez a la Plaza de España. Bajamos por toda la Calle Mayor, que desemboca en la Plaza Diputación. Cogemos a la derecha la calle de la Balsa, doblamos por la calle del Filado, para salir a la carretera N.420, justo en el cuartel de la Guardia Civil. Cruzamos la carretera, y nos adentramos en la A-1413 dirección a Cretas.

A tan solo 95 m. tomar senda de subida a la derecha. Aqui empieza el Calvario. Con sus 14 capillas, cada una con un mosaico explicativo, de cerámica de Alcora,  que representan el Via Crucis.

Todas tienen forma rectangular y techo a dos aguas. Fueron construidas entre el siglo XVIII y principios del XX. Por las familias mas pudientes de la localidad. Se encuentran  en el camino al cerro donde se ubica la Ermita de San Cristóbal.

A 675 m. de la pista, sale una senda a la derecha, que nos lleva al mirador, donde su ubica una gran imagen de Jesucristo.

A sus pies Calaceite, con sus casas de piedra, y sus tejados de tejas árabes.

Grandes extensiones de cultivos, en especial los olivos, cultivados de generación en generación. Cuidados campos para conseguir la denominación de origen del Bajo Aragón. y su reconocimiento de aceite de gran calidad.

Divisamos el cerro donde se ubica San Cristóbal.

Retomamos el camino hacia el calvario, para subir a la ermita.

Señales rojas nos indican la ruta.

San Cristóbal, ermita del siglo XVIII, situada en el cerro del mismo nombre. Donde los calaceitanos el 10 de Julio suben en peregrinación, y realizan festejos en honor al santo. 

 

En la parte baja del cerro de San Cristóbal esta el área de descanso. 

Desde San Cristóbal divisamos el Cerro del Yacimiento de Sant Antoni.

El poblado Ibérico de Sant Antoni, construido en la parte alta del cerro, durante los siglos V-IV a.C. basado, en una calle central, con pequeñas viviendas rectangulares, rodeadas de una muralla con torreones.

En el siglo III a.C. el poblado se amplió, añadiendo mas viviendas, otra segunda muralla, que contenía una torre de defensa circular, que todavía se ven sus cimientos. 

Junto al torreón circular, una balsa que recogía el agua de lluvia.

Excavado en 1903 por Juan Cabré. arqueólogo y natural de Calaceite, muchas  de las piezas encontradas se encuentran  en el museo Arqueológico de Barcelona.

En la zona mas alta del cerro, se haya ubicada la ermita de San Antonio, que da nombre al cerro y al yacimiento. Construida en el siglo XVIII, es muy sencilla. de planta rectangular y tejado a dos aguas. 

Nos sorprendió ver una ermita en mitad del yacimiento, pero eran tiempos en que la iglesia marcaba territorio.

Las vistas de los campos de olivos tan bien cuidados. El aceite producto fundamental de la economía local desde hace siglos.

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Regresamos por donde hemos venido hasta la altura de San Cristóbal. Antes de llegar a la ermita sale una pista asfaltada a la derecha, que tomaremos.

Siempre de bajada hasta visualizar el pueblo y llegar al inicio de la ruta.

Entrando al pueblo en un corral abandonado, encontramos unas bonitas matas de Malva Sylvestris, malva común. Es curioso porque crecen en primavera y verano.  El colorido de sus flores es precioso de varias tonalidades color malva, desde rosáceo a intenso. Seguro que habéis oído alguna vez "esta criando malvas". cuando alguien ha fallecido. Tiene sentido, porque son plantas silvestres que suelen aparecer por los antiguos cementerios, y se les relacionaba con ellos.

Aunque si queréis una explicación mas poética de  esta frase, os diré, que en la antigüedad, Plinio estaba a la orilla del volcán Vesubio estudiando las malvas, cuando murió, supuestamente por los vapores del volcán. Su amigo Tácito, comunico a los romanos su muerte, diciendo. "Plinio no ha muerto, sino que está a los pies del Vesubio, criando malvas" 

Podéis completar la ruta. Visitando el Museo Juan Cabré, esta muy cerca del aparcamiento de la plaza San Miguel. En la Calle Juan Cabré . 

Nosotros no pudimos verlo por permanecer cerrado. Os paso el horario: Jueves-viernes y sábado. de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Domingos y festivos de 11 horas a 14 horas.

Y si queréis comer bien, os recomiendo Fonda Alcalá. Buenísima comida tradicional.