Enclavado al norte del Parque Natural de la Sierra de Espadán, en la comarca del Alto Mijares,  Villamalur, antigua alquería musulmana, a  644 m.s.n.m. Es uno de los pueblos de la Comunidad Valenciana dentro de la ruta 99 - pueblos con menos de 100 habitantes. Villamalur tiene 95.

A 90 km de Valencia y 40 de Castellón, se accede desde la población de Onda. 

Nuestra ruta, llamada "De Los Cinco Sentidos" empieza en este municipio. Es una ruta fácil/moderada, por los do

s puntos un poco mas complicados, el acceso al castillo, habiendo tramos de piedra suelta, y el pequeño tramo hasta las trincheras. La ruta transcurre por sendas llenas de naturaleza y restos de testigos de nuestra historia. 

Nada mas entrar en Villamalur, aparece la plaza del Concejo. donde podemos dejar el vehículo. 

Allí mismo, junto a la fuente  de la Era Concejo de 1912. Sale una senda asfaltada, en ascenso, que es el inicio de nuestra ruta. 

Las señales, nos indican hacia el Castillo y Trincheras.

El primero de los cinco sentidos de la ruta,  es el GUSTO. refiriéndose al agua de la fuente. Agua potable, de baja mineralización. 

El camino es en subida. La Costereta. Que nos lleva en 645 m. a un cruce, con una señal que nos indica la senda  para subir al Castillo. 

El castillo se encuentra a 759 m. de altitud, el camino no es fácil, hay piedra suelta.

El castillo es de origen musulmán, del siglo XIII. Aunque posteriormente los cristianos lo remodelaron. Era de grandes dimensiones,  rodeado de una gran muralla. En la actualidad esta prácticamente destruido, únicamente queda en ruinas, un aljibe sin cubierta, unas torres, y una de ellas con una puerta de entrada.

Este es el segundo punto de los cinco sentidos. La VISTA, por esas preciosas panorámicas que se divisan desde la cumbre del castillo.

Desde el cerro donde se ubica, las vistas son impresionantes. El pueblo de Villamalur a nuestros pies. En el horizonte, el mítico Penyagolosa, y mas próximo el Alto del Pinar de 1.044 m. 

Dejamos el Castillo y enfrente, otra colina con el vértice geodésico rodeado de nidos de tiro.

 Retomamos la senda GR-333 hacia el viejo camino a L'Alcudia de Veo. Que será el que nos lleve a las trincheras.  Dejando el castillo atrás.

Un poco antes del próximo cruce, a los pies de un gran pino, empieza la senda que nos lleva a los antiguos apriscos o corrales para el ganado lanar.

Los corrales están en ruinas, pero tienen una gran historia en la época de la trashumancia. 

Los lugareños nos comentan, que parte de sus piedras sirvió para la construcción de las trincheras.

Todavía quedan unos preciosos arcos de medio punto realizados en piedra seca.

Junto al corral campos de almendros en producción, con sus bonitas flores.

En el cruce, continuaremos  recto camino de las trincheras. 

El camino  se convierte en una senda estrecha de subida, hasta llegar al cruce, donde hay un cartel sujeto al troncho de un árbol. indica Trincheras. 

Doblamos a la derecha, siguiendo la señal, para acceder a las trincheras de El Cabezo.

Se pueden acceder a ellas a través de una cadena de apoyo. Pero recientemente han realizado una escalera con barandilla.

En la cumbre del Cabezo se sitúan las trincheras. Son las mas extensas, 500 m. 

Estas trincheras son unas de las mejores obras de ingeniería militar en la Guerra Civil.  No solo por su trazado serpenteando las montañas, también por su camuflaje para la aviación. Dentro del enclave de la linea XYZ, (también llamada Matallana) trazada desde Santa Cruz de Moya en Cuenca hasta Almenara en la costa de Castellón. Total 150 km. 

Fue construida por el ejercito republicano, con el objetivo de frenar la entrada a Valencia del ejercito franquista, en la Batalla de Levante.

El 24 julio 1938 Villamalur fue tomada por el ejercito franquista, y seguidamente las trincheras, quedando así en manos de los nacionales. El 25 de Julio empezó la Batalla del Ebro. Por lo que todos marcharon hacia allí. quedando una división    de nacionales en Villamalur. 

La Linea XYZ freno la entrada a Valencia. El 1 de Abril 1939 termino la guerra. 

Regresamos por el mismo camino, y llegamos a una calera.  Horno para producir la cal, utilizada en la construcción y pintura de las paredes. Aquí esta otro de los sentidos de la ruta. el TACTO. nos proponen tocar las piedras de  que la componen y la  cal de sus paredes. 

Continuamos el sendero. Unas flechas blancas también nos ayudan.

Llegamos a la zona del Jupillo, aquí están menos restauradas, pero se puede ver, como serpentean la montaña.

Por ultimo accedemos al Jupillo, con su multitud de puntos de tiro. muy bien conservados. 

Aquí también se encuentra otro punto de los sentidos. El OLFATO. 

La ruta esta llena de plantas aromáticas, como el tomillo y el romero.

Siguiendo las flechas y dejando atrás las trincheras. Salimos a un pequeño cerro, con un corral a nuestra izquierda, marcado con GR. y el poste de la ruta de los cinco sentidos.

Pero antes de seguir hacia el pueblo por esta senda. seguimos unos metros recto, para ver otro horno de cal.

Ahora si que seguimos hacia Villamalur. por un camino paralelo a las trincheras en su parte baja. Es el camino  L'Alcudia-Villamalur.

El sendero es de umbría,  aquí el protagonista es el sentido del OIDO. Multitud de trinos nos acompañan, hasta llegar al desvió que antes hemos tomado para visitar las trincheras.

Nosotros seguimos recto hacia el pueblo.

El pueblo se visualiza a lo lejos. entre campos de almendros.

Nos llama la atención, las pequeñas plantas silvestres  que cubren parte del campo, formando una bonita alfombra verde y blanca.  La Diplotais erucoides - Rabaniza Blanca. Mal llamadas, malas hierbas, evitan la erosión y al secarse abonan los campos.

Sus hojas son comestibles, teniendo un sabor fuerte. 

Fin de ruta. Llegamos a  Villamalur.